sábado, 5 de septiembre de 2015

Cavalls del vent 2015

15-16/08/2015

Preparativos y logística

Dentro de mi lista de eventos deportivos pendientes, la Cavalls del vent en el Cadí-Moixeró y la Carros de foc en el parque de Aigüestortes ocupaban desde hace unos años las primeras posiciones, y aunque ya he realizado travesías bastante largas como la Matagalls-Montserrat, la Travessa del Montseny, o la Set Cims, ninguna de ellas presenta la dureza de estas dos, en cuanto a desniveles acumulados a superar.
Así que aprovechando los pocos días de vacaciones libres de este verano, solo me faltaba convencer-engañar  a alguno de mis colegas para que se sumara a mi aventura, ya que hacerla solo se me antojaba arriesgado.
Si alguien te propone hacer la cavalls del vent y tú que nunca has hecho una travesía de características similares aceptas, puede ser por dos motivos; o tienes muchas ganas de hacer una aventura diferente, o realmente no sabes a lo que te vas a enfrentar.
Cuando Xavi me dijo que se apuntaba a la cavalls del vent, lo primero que me pasó por la cabeza fue que no sabía dónde se metía.

Después de un baile de fechas optamos por hacerla el fin de semana del 14 al 16 de agosto y el único que se pudo sumar fue Xavi, que no trabajaba ese fin de semana.
Y teniendo en cuenta que era pleno agosto, optamos por la Cavalls del vent, que discurre por paisajes con algo más de vegetación que la Carros de foc.
Al ser una travesía circular que acaba y empieza en el mismo refugio, solo nos faltaba decidir desde que refugio empezar y en qué sentido hacer la travesía.
Optamos por empezar en el refugio Lluis Estasen que se sitúa en la falda del Pedraforca, que tiene muy buen acceso por carretera desde Saldes, hasta el parking del mirador del Gresolet, dónde se puede dejar el coche e ir caminando hasta el refugio en apenas 15min. Además también decidimos pernoctar del viernes al sábado ya en el refugio Lluís Estasen y salir ya desde allí el sábado por la mañana, para evitar pegarnos un madrugón y un palizón de coche antes de empezar la travesía.
En cuanto al recorrido optamos por hacerlo en dos días (modalidad menos de 36 horas), saliendo de Lluís Estasen y llegando al refugio del Niu de l'Àliga el primer día, y volviendo a Lluís Estasen el segundo, en el sentido contrario a las agujas del reloj del itinerario, haciendo noche en el niu de l'Àliga (si eliges hacerlo "oficiosamente" con forfait básico de 19€ y tarjeta de registro , te obligan a hacer una noche en algún refugio en régimen de media pensión 39€).
Todas las reservas de forfait y refugios se pueden gestionar desde la página web www.cavallsdelvent.com
En cuanto a los quilómetros totales de la travesía no me acaba de quedar claro cuántos son, puesto que en la página oficial no aparecen (no estaría mal que los incluyeran en cada tramo).


Material para la travesía

Después de valorar sobre qué tipo de mochila llevar, al final nos decidimos por una mochila Forclaz Air de 30 litros del Decathlon, que sería suficiente para dos días de travesía. En el interior de la mochila:
                - Mudas de ropa interior para dos días
                - Pantalón largo de tela
                - Mallas cortas compresivas y camiseta técnica de manga corta de repuesto
                - Chaqueta impermeable
                -Toalla fina, gel i chancletas para la ducha
                -Botiquín (Compeeds, tiritas, esparadrapo, ibuprofenos, etc.)
                -Saco de dormir light del Decathlon
                -Bidón de agua 500mml
                -Camelback de 1,5l (resultó poco útil así que mejor utilizar un par de bidones)
                - Geles (4 por día), barritas energéticas (4 por día), pastillas isostar, frutos secos.
                -Funda impermeable para la mochila
                -Móvil, Gopro y cargadores.
                -Frontal y pilas de repuesto

Además de los imprescindibles palos de trekking , una buena gorra para evitar insolaciones y un pulsómetro para ir controlando distancias y tiempos.
Revisando el recorrido en el refugio Lluís Estasen

Día 1

Refugio Lluís Estasen (1.668m) - Refugio de Gresolet (1.280m)

D+/D-/Tiempo: 93 m/570 m/3,9km /Tiempo estimado 1h 30 min/ Tiempo realizado 1h 15min



Antes de empezar la travesía desde Lluís Estasen
Nos levantamos a las 6:00h de la mañana con la intención de recoger el picnic lo antes posible y ponernos en marcha, pero a esa hora además de estar totalmente a oscuras el refugio, no había nadie levantado y el picnic todavía no estaba disponible, así que tuvimos que esperar un rato. Además tuvimos que volver al parking a dejar una par de cosas en el maletero, así que empezábamos a caminar a eso de las 7:30h, bastante más tarde de lo previsto.
Empezar una travesía de este tipo en bajada siempre es de agradecer, lo único malo es que si no calientas un poco, recién levantados y al ser tan pronunciada, los cuádriceps se te pueden cargar de lo lindo, aunque eso poco importa puesto que las ganas de caminar son grandes y las primeras conversaciones hacen que estos primeros kilómetros pasen volando, cruzando pequeños riachuelos y dirigiéndonos hacia l'estret de Moranta dónde el sendero pasa por debajo de una pared de piedra espectacular.
En apenas 1h 15min, incluida alguna parada técnica para atender necesidades fisiológicas, llegamos al refugio de Gresolet dónde estrenamos la tarjeta de ruta con nuestro segundo sello   ( por cierto los sellos suelen estar en la puerta de acceso al refugio o directamente en el exterior, en modo self service)
El cielo seguía muy tapado pero de momento parecía que teníamos una ventana de buen tiempo hasta el mediodía.

Refugio de Gresolet ( 1.280 m ) – Refugio Sant Jordi ( 1.570 m )

D+/D-/Tiempo: 1009 m/667 m/16,2km / Tiempo estimado 5 h /Tiempo realizado 4h 50min



Al poco de salir del refugio nos adentramos en la fageda de Gresolet dónde nos encontramos un ambiente cargado de humedad, en la penumbra de los árboles, que hace que empecemos a sudar de lo lindo y desear que algo de lluvia nos refrescara un poco. Es un paisaje espectacular acompañado de un silencio desconcertante.
Vamos cogiendo altura progresivamente hasta llegar al coll de la Bauma (1.527m) dónde el recorrido va descendiendo paulatinamente, pasando en tramos junto a pequeños torrentes y hayedos de una altura impresionante que nos dejan con la boca abierta.
Será por eso, y la falta todavía de práctica, que nos desviamos un par de veces del camino correcto, teniendo que volver hacia atrás para buscar las marcas naranjas. Si a eso le sumas, que en un tramo te encuentras de repente con un montón de árboles con marcas de color naranja en todas direcciones (que según dijeron unos chicos con los que nos cruzamos, eran árboles a talar), puedes acabar totalmente perdido si no estás atento y sigues las indicaciones del mapa de la cavalls del vent, que nos recordaba que teníamos que hacer un tramo de GR antes de llegar al Coll de Morcarols.
Els empedrats
El último tramo de bajada nos conduce hasta Cal Cerdanyola, dónde encontramos carteles que señalizan el tramo dels Empedrats. Desde allí hasta el refugio de Sant Jordi sería ya todo subida, eso sí, en medio de un paisaje de escándalo, siguiendo rio arriba el recorrido del torrent del Forat, pasando junto a saltos espectaculares de agua, pozas de agua cristalina y estrechos desfiladeros. Sin duda, para mí, uno de los dos tramos más espectaculares de la travesía. Nos detuvimos 10min para desviarnos hacia el Bullidor de la llet, un tobogán de agua natural digno de isla fantasía.
A mitad de subida, la lluvia hizo acto de presencia y nos obligó a detenernos para ponernos los impermeables. Afortunadamente fueron cuatro gotas que, desafortunadamente, hicieron que la sensación de humedad y bochorno fueran aún mayores.
Después de un último tramo que discurre por algunos prados bastante encharcados llegamos al refugio, en el primer gran esfuerzo de la jornada.
En este refugio aprovechamos para comer nuestro picnic de bocadillo de aceite y algo más, ideal para hacer limpieza digestiva, tomar un refresco y reponer agua en los bidones. Eran las dos de la tarde y quedaba una tirada de 4 horas por delante hasta el siguiente refugio, así que no nos podíamos permitir mucho tiempo de descanso.
Llegada al refugio Sant Jordi

Refugio Sant Jordi ( 1.570 m ) - Refugio de Rebost (1.640m)

D+/D-/Tiempo: 939 m/864 m/ 13km /Tiempo estimado 4h / Tiempo realizado 3h 30min



Al poco rato de reanudar la marcha, la lluvia volvió a hacernos compañía, esta vez con más fuerza, así que tocaba volver a parar y proteger mochilas, y hacer este tramo de bajada trotando ligeramente.
Así que avanzamos considerablemente hasta llegar al desvío que conducía a la subida al coll d'Escriu (1.509m), un auténtico muro que hizo que nuestras ahora mojadas piernas sufrieran de lo lindo, al subir más de 200m en poco más de un quilómetro.
Una vez superado el collado, empezaba una bajada en dirección del poblado de Gréixer y después el pont de Sant Nazari por debajo de la carretera que sube al Coll de Pal. Desde allí, nos quedaba un largo tramo de subida hasta el refugio del Rebost, y otro tanto de subida hasta nuestra meta diaria en el refugio del niu de l'Àliga, con casi unos 1.000m de desnivel positivo por delante.
Se trata de un tramo de subida larga y tendida que se hace pesadísima, en la que nunca parece llegar el momento de divisar el refugio.
La tarde se nos echaba encima y nuestro objetivo de llegar antes de las 18:00h parecía difícil. Además las cortinas de lluvia se veían amenazadoras justo a nuestra espalda, cubriendo por completo el ahora tan lejano Pedraforca.
Después de un último descansillo girando hacia nuestra izquierda apareció el ansiado refugio.







Refugio de Rebost  (1.640m) - Refugio Niu de l'Àliga (2.510m)

D+/D-/Tiempo: 870 m/0 m/ 6,8km / Tiempo estimado 3 h 30 min /Tiempo realizado 3h 5min


Reemprendemos el camino después de hacer una llamada (gracias a una pareja muy amable que tenía Movistar) al niu de l'àliga para informar que llegaríamos después de las 19:30h, ya que según las previsiones del guarda se tardaba de 2 a 3horas, y salíamos del refugio a las 17:40h.
Este tramo se prevé durillo ya que seguramente en la carena del Serrat Gran soplará con fuerza el viento, y la lluvia que lleva todo el día al acecho parece que va en la misma dirección que nosotros.
Son las 20:30h, estamos casi a 2500m de altura, se está haciendo de noche bastante rápido y ya hace media hora que soportamos un viento bastante frio que convierte a nuestra nariz en un surtidor de mocos.
Xavi lleva un ritmo cansino desde que volvimos al sendero correcto tras desviarnos por error hacia la collada de la Bòfia,  observo que no le quedan muchas reservas, y el señor del mazo le esta rondando, así que la subida a la collada de Comafloriu se antoja bastante larga y dura.










Una vez ya en la carena, a mitad de subida del Cap del Serrat Gran hacemos un parón aprovechando el cobijo que nos daba un conjunto de rocas prominentes. Apenas fueron 15 min para hidratarnos y hacer que Xavi se metiera un gel y se comiera el bocadillo que me había reservado para casos de pájara como este. Mientras Xavi se reponía, y viendo que allí nos estábamos enfriando y cogiendo mucho frio, decidí levantarme y ponernos en marcha nuevamente, no sabía exactamente cuánto tiempo quedaba, calculaba una media hora, y no quería que la noche se nos tirara encima, ya que Xavi tenía mucho frio en las manos y las sentía algo agarrotadas (seguro que se maldijo mil veces por no haber cogido los guantes como le había aconsejado).
Salvando las enormes diferencias, en estas situaciones uno se da cuenta de lo realmente dura que puede ser la montaña, y del enorme riesgo que tienen los valientes que se ponen a subir montañas de más de 7000m.
En media hora llegábamos al refugio, después de ver incluso algún rebeco en la cima del puig de Comabella, aunque eso era lo de menos, lo importante era entrar en calor, a Xavi le dolían muchísimo las manos, en un claro síntoma de precongelación y deshidratación unidos, y la verdad que en esos momentos lo pasamos bastante mal, él por el intenso dolor y el frío , y yo al ver las muestras de dolor en su cara.
Suerte del trato excelente de los chicos del refugio que en todo momento hicieron todo lo posible para que Xavi entrara en calor.
Diez minutos bajo el agua caliente de la ducha por fin hicieron que Xavi entrara en calor y dejara de temblar, eso sí, al salir de la ducha y una vez abrigado lo último que tenía ganas de hacer era de ingerir algo, así que el único que cenó fui yo...una sopa buenísima (y lo dice alguien al que la sopa de fideos le da arcadas) y un pollo con arroz que entraron genial.
Después de salvarlo de una muerte por ahogamiento en bol de sopa, acompañé a Xavi a las literas y nos pusimos a sobar de lo lindo, con la incógnita de saber cómo estaría Xavi al día siguiente y si no le iba a pasar factura el gran esfuerzo realizado.

Día 2

Refugio Niu de l’Aliga ( 2.510 m ) – Refugio Serrat de les Esposes ( 1.511 m )

D+/D-/Tiempo: 360 m/1.455 metres/ 16km /Tiempo estimado 5 h / Tiempo realizado 4h 45min



Levantarte viendo por la ventana del refugio los primeros rayos de sol iluminando todo el horizonte no tiene precio...pero haberte comprado unos tapones de goma para los oídos y librarte de pasar la noche sin pegar ojo por los ronquidos de tu compañero, vale más que todo el oro del mundo.
Después de casi 8 horas de sueño reparador contando puntos naranjas, a las 6:30 sonó la alarma de mi reloj, y aunque ya llevaba un buen rato despierto, las ganas de levantarme de la litera y contemplar el amanecer fueron in crescendo.
Una vez con los pies en el suelo pude comprobar que las agujetas eran mínimas y que de pies estaba perfecto...y sorprendentemente Xavi tampoco tenía rastro de agujetas.
Recogimos los sacos, rehicimos las mochilas y después de tomar el picnic que tan amablemente nos habían dejado preparado los del refugio, empezamos la jornada con la esperanza que el tiempo acompañara algo más.
 Al salir fuera del refugio un cielo azul espectacular nos daba los buenos días y hacía que el temor a otro día lluvioso desapareciera.
Este tramo es de los más espectaculares y aéreos de toda la travesía, por toda la carena del Cadí-Moixeró, subiendo el cim de Penyes Altes (2279m), con alguna bajada muy técnica, hasta llegar al pla del Moixeró dónde un prado lleno de vacas y rompehuesos, que alzaban el vuelo a nuestro paso, nos recibían en mitad de una calma total.

cima de Penyes Altes

Desde allí se giraba el trazado y se iniciaba una bajada por la cara norte de la montaña, totalmente húmeda y resbaladiza, que hizo que nuestras posaderas acabaran varias veces en el suelo, y el ritmo fuera muy lento. Después de una media hora de bajada (-350m) , haciendo más de un matrix por el camino, se llegaba a una amplia pista que ya nos guiaría hasta el refugio, dónde repostamos líquidos y continuamos sin apenas detenernos.


refugio Serrat de les Esposes


Refugio Serrat de les Esposes ( 1.511 m ) – Refugio Cortals de l’Ingla( 1.610 m )

D+/D-/Tiempo:196 m/97 m/ 4,8km / Tiempo estimado 1h 30min / Tiempo realizado 1h 19min



Decidimos no parar a comer en el Serrat d eles Esposes y quitarnos de encima este tramo lo más rápido posible, aprovechando que se trata de un tramo bastante aburrido que discurre cercano a una pista asfaltada, sin mucho desnivel y en el que se podía recortar tiempo.
Aún así tuvimos que retroceder un par de ocasiones para buscar el sendero correcto puesto que había tramos en los que el sendero se bifurcaba i faltaba un poco más de indicaciones.
Una vez en el refugio dels Cortals de l'ingla aprovechamos para devorar nuestro lunge, de bocata de queso aceitoso, manzana y coca-cola, y ponernos en marcha para el tramo que se nos avecinaba.



Refugio Cortals de l’Ingla( 1.610 m ) - Refugio Prat d'Aguiló (2.010m )

D+/D-/Tiempo: 828m. / 321m. / 11km /Tiempo estimado 4h30min / Tiempo realizado 4h 5min



En este tramo pasé mi mini pájara particular, propiciado por el calor que hacía y no haber bebido lo suficiente.
Al poco de salir del refugio, llegamos a un tramo dónde los puntos de señalización además de escasear, tenían la pintura desgastada y costaba mucho seguir el sendero correcto. Se trataba del sendero que subía por el torrent de Vimboca y que se me hizo muy duro.
Una vez al coll de Vimboca, el sendero discurría por la carena de la serra de la Moixa  y el serrat de la Muga hasta llegar al pas del Bou dónde empezaba un descenso pronunciado por una tartera que nos permitió soltar las piernas.
Un último repechón después de cruzar el barranco de les Tosselletes nos permitía llegar a la pradera dónde se encontraba el refugio Prat d'Aguiló, el segundo más alto de toda la travesía, y en el que hicimos la última parada técnica para llenar bidones de agua y mentalizarnos de la imponente subida al pas dels Gosolans que nos esperaba.


Xavi y el pas dels Gosolans a su espalda

Refugio Prat d'Aguiló (2.010m ) - Refugio Lluis Estasen (1.668m)

D+/D-/Tiempo: 470 m / 810 m /12,5 km/ Tiempo estimado 3h/ Tiempo realizado 3h 17min



Nada más reiniciar la marcha, vimos un cartel que indicaba el pas de Gossolans en 1h 20min. Eso nos hizo apretar los dientes y iniciar el ascenso buscando con la vista el sendero que nos llevaría hasta arriba. El ritmo de subida fue muy bueno, eso sí, procuramos ir parando bastante para beber. Poco a poco fuimos subiendo por un sendero que en algunos tramos tenía una pendiente considerable y estaba lleno de grava y bloques de piedras (venditos palos).
En una hora nos plantamos en la cima y el subidón anímico fue considerable, delante teníamos una auténtica maravilla de paisaje, con el refugio de dónde habíamos salido a nuestra espalda y un prado verde delante que nos conduciría a un último paso elevado antes de encarar la larga bajada hasta el refugio Lluís Estasen.




A estas alturas ya sabíamos que llegaríamos después de las 19:00h y por tanto que no bajaríamos de las 36 horas, pero la verdad es que nos daba exactamente lo mismo, la única preocupación era no llegar de noche al refugio.
La verdad es que desde el Colell dónde se coge una ancha pista forestal hasta el refugio se hizo muy pesada, larga y aburrida, pero la idea de llegar y sacarte la mochila de encima, cenar algo y coger el coche de vuelta a casa era suficientemente atractiva como para no aflojar el ritmo.
Con los últimos trazos de luz del día llegamos al refugio Lluís Estasen, dónde nos abrazamos sin mariconadas y soltamos algún que otro aullido, dejando salir el lado más wild de nuestro interior.

Llegada de nuevo al refugio Lluís Estasen

Faltaba volver a poner el sello del refugio de dónde el día anterior habíamos iniciado nuestra aventura y ya tendríamos completada nuestra tarjeta de ruta de la cavalls del vent.
Después de dejarnos convencer por Jordi para cenar allí unos deliciosos huevos fritos con beicon que fueron música celestial en nuestros paladares, todavía nos quedó tiempo para perdernos en el sendero de camino al parquing al pasarnos las indicaciones y coger de nuevo el sendero de la cavalls del vent (lógico después de estar dos días buscando puntos naranjas en arboles y piedras).

marca indicativa de itinerario de la cavalls del vent

Solo quedaba subirse al coche sin apenas haber estirado las piernas, y hacer las dos horitas y media de camino de vuelta a casa...dónde después de una ducha más que merecida, acabó mi cuerpo cansado reposando en mi  ansiada cama, junto a mis dos mujercitas.

 Modalidad menos de 36 h solo caminando?

De antemano y según los tiempos estimados por la organización,  de Lluís Estas en al Ni de l'Àliga son 14 horas, y desde el niu de l'Àliga de nuevo a Estassen 14 horas más, así que quedan 8 horas para descanso-comer-dormir.
Una vez acabada la travesía y haciendo números, en dos días es difícil bajar de las 36 horas si te permites el lujo de dormir 8 horas, sales cada mañana a las 7.00h y no haces ningún tramo corriendo. Al final completamos la travesía en unas 38 horas totales, con casi 13horas caminado el primer día y otras 13 horas el segundo, durmiendo 8 horas y dedicando otras 4 horas entre la cena-ducha y las paradas para comer algo durante la travesía. Cierto es que en algún tramo podríamos haber apretado el paso un poco más, pero reducir dos horas el tiempo total requeriría no  parar a comer nada y empezar la jornada a las 5:00h, o sea hacer algún tramo a oscuras, sin contar con el picnic del refugio.
En cuanto a incrementar el ritmo sin llegara a correr, cabe decir que no somos especialistas en el fast hiking, pero el ritmo de ascensión difícilmente se podría haber incrementado, y tampoco queríamos ir con la lengua fuera en las llanos y bajadas, sin poder disfrutar mínimamente de las espectaculares vistas que disfrutamos en todo el recorrido. Además en casi todos los tramos fuimos por debajo del tiempo estimado por la organización.
Por supuesto que habrá gente que baja de las 36 horas haciéndola sin correr y durmiendo menos, pero eso no nos va hacer estar decepcionados con el resultado , todo lo contrario...nos ha quedado un sabor de boca estupendo y una sensación de superación personal impagable.
Alguien dirá que si te apuntas a esa modalidad es para conseguir el objetivo...la realidad es que también podríamos habernos planteado la travesía en tres días, pero solo disponíamos de dos  así que...
El único regusto amargo que nos queda es no poder haber disfrutado esta aventura con nuestro compañero Parrator, que por culpa del siempre odioso pero  indispensable curro, no pudo sumarse a nuestra primera Cavalls del Vent.
 
tarjeta de paso sellada con los ocho refugios
La contracrónica: El retorno del gorrioKaps

Todavía me acuerdo en mi época de biker jovencito, cuando salíamos a hacer trialeras por Moja y de repente el canto de una especie de ave muy peculiar inundaba el silencio matinal del bosque. Se trataba del gorrioKaps común (Pardalus domésticus), un pájaro de unos 70 kilos de peso cuyo canto hace retumbar tus tímpanos como si fuera un martillo percutor.
Creía que ese pájaro era endémico de la zona del Penedès, pero mi sorpresa ha sido descubrir una especie similar en medio del Cadí-Moixeró, el gorrioalsinus, y aunque su canto no es exactamente igual, guarda características similares, recordando ambos el sonido del eructo humano.
Si bien el gorrioKaps debe su canto a la ingesta matutina de un vaso de leche, el gorrioalsinus  puede cantar de forma continuada durante un par de horas después de hidratarse con bebidas isotónicas y alimentarse de geles energéticos.
El gorrioalsinus es un pájaro también muy pesado, y aunque se desplaza dando pequeños saltitos por el suelo, lo extraño es que no levite debido a los gases acumulados en el interior de su caja torácica...un misterio que a día de hoy sigo sin entender.
a la izquierda una vaca y a la derecha el gorrioalsinus


Kunfu a pies del Pedraforca

Menuda sorpresa se llevó Xavi al llegar al refugio Lluís Estasen y ver al que era el guarda. Sin duda un momento de regresión en el tiempo pasó por la cabeza de ambos, al mirarse el uno al otro y quedarse con cara de "este tío me suena...".
Nada más y nada menos que una regresión de 25 años! Y es que Jordi Gallardo, el guarda del refugio, fue compañero de clase de la hermana mayor de Xavi en el mismo colegio que fuimos Xavi y yo, el Mas i Parera de Vilafranca.

Son en estas ocasiones cuando uno se da cuenta de que el mundo es un pañuelo. Jordi, o como se le conoce desde hace tiempo, el Punky, es el guarda del refugio desde ya hace muchos años, y además practica el kunfu en las faldas del Pedraforca según nos enteramos más tarde al ver un artículo en la Vanguardia. Dar las gracias de nuevo a Jordi y su mujer por el trato exquisito recibido y las risas que nos pegamos juntos.
Xavi y Jordi

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